Este documento quiere ser una guía para todos los criadores que cada día se esmeran por producir ejemplares eficientes, productivos y adaptados a su medio ambiente. A través de un proceso descriptivo y algunas recomendaciones queremos brindar a los ganaderos un instrumento a través del cual pueda hacer o mejorar su pie de cría, de una forma productiva y eficiente.
Anatómicamente el bovino se divide en tres partes o tercios, cada uno con una función morfológica y funcional bien definida. A continuación, describimos las características que debemos tener en cuenta en la raza Simbrah, de acuerdo a los estudios y experiencias compartidas por el Departamento Técnico de Asosimmental – Simbrah a nivel nacional e internacional:
Se compone de (a) cabeza, (b) cuello, (c) hombros y (d) pecho.
Macho
Debe ser de tamaño medio en lo machos, más alargada en las hembras. De perfil convexo con frente amplia en los machos y más estrecha en las hembras. Amplia distancia entre los ollares en ambos sexos.
Color negro. En condiciones de pastoreo, altas temperaturas y radiación solar, es importante que el ojo esté bien insertado en la cavidad orbitaria y que esta lo proteja del exceso de radiación solar. Pestañas largas, parpados superior e inferior pigmentados debemos buscar tanto en los machos como en las hembras. No se aceptan parpados y pestañas totalmente albinas.
Correcta posición de la mandíbula sobre el hueso incisivo, que permite una correcta prensión y masticación de los alimentos. No se aceptan condiciones de prognatismo, agnatismo (Belfos), paladar hendido, labio leporino. No sonaceptados hocicos despigmentados.
Tamaño medio. No se aceptan orejas muy cortas y pequeñas (tipo Taurus), ni muy largas y amplias (Tipo Cebuino).
En las hembras el cuello debe ser plano, de tamaño medio y con pliegues finos, bien insertado sobre la cabeza. En los machos redondo, corto y musculoso. El color del pelo que recubre el cuello en los machos en edad adulta se asocia con la madurez sexual y se pone más oscuro, tendiendo al negro.
No se aceptan papada con exceso de piel, típicas de ejemplares con un mayor porcentaje de sangre cebuino.
Escapula bien insertada en la caja torácica, con un ángulo de 100°entre la escapula y el antebrazo. Ángulos superiores
a los 100° provocan hombros empinados, con ejemplares que tienden a desplazarse con dificultad dando pasos cortos. La parte superior de la escapula no debe sobresalir de la espina dorsal. En las hembras la cobertura muscular del antebrazo no debe ser excesiva, al contrario de lo machos, donde debe ser
pronunciada. Hombros muy prominentes, en los terneros no encajados correctamente, son asociadas a problemas al momento del parto.
Hembra
El flanco se compone básicamente de piel y debe ser limpio. Flancos llenos son evidencia de ejemplares sobrealimentados con grandes acúmulos de grasa.
Debe ser amplio, profundo y musculoso en los machos, con una buena distancia entre los arcos anteriores. En las hembras no presenta mucha musculatura, sin perder su amplitud. Debe insertarse correctamente detrás del antebrazo en su parte inferior evitando formar una cavidad detrás de este.
Siendo una raza productora de carne, el dorso y lomo deben ser amplios, profundos, fuertes y rectos tanto en los machos como en las hembras. Con una cobertura muscular uniforme en toda su longitud. Los cortes de carne más preciados se encuentran en esta área, por lo tanto, ejemplares con bajo desarrollo en sus lomos deben ser descartados.
Viendo el animal de lado debemos observar una caja torácica larga, ancha y profunda con costillas que se direccionan hacia la parte posterior del ejemplar. Es importante seleccionar ejemplares con amplia profundidad torácica y reproductores que transmitan esta característica, de lo contrario estaremos replicando ejemplares poco profundos que transmiten poca capacidad a su progenie y hembras con escasa producción de leche y por ende baja habilidad materna. Debemos poder identificar una división marcada entre las costillas, relacionad a con una buena habilidad materna. La caja torácica y abdomen no debe presentar acúmulos de grasa, asociados a sobrealimentación.
Se compone de (a) dorso, lomo, (b) caja torácica y abdomen, (c) prepucio, (d) flancos y una parte del pecho.
Debe tener una angulación de 45° respecto al vientre del ejemplar y en condiciones de pastoreo es importante que no sobrepase la línea imaginaria del corvejón en edad adulta.
Se compone de (a) anca, (b) sacro, (c) ubre o testículos.
Los arcos anteriores deben ser de una longitud media, evitando
ser muy cortos, asociados con una dificultad a cubrir largas distancias. Deben ser totalmente en línea recta respecto al piso y bien encajados en el tronco, evitando rodillas metidas o salidas de esta línea imaginaria entre el hombro por la rodilla y los cascos.
Es el punto de contacto del ejemplar con el terreno. En nuestro trópico húmedo es muy importante que el casco tenga resistencia a la humedad y la capacidad de no desgastarse en cubrir largas distancias. Anatómicamente el casco crece entre 5 y 6 mm por mes y dependiendo del terreno debe tener el mismo desgaste. La pigmentación de los cascos preferiblemente debe ser negra, aunque todavía no hay estudios científicos que demuestren que el pigmento negro aporta mayor resistencia. Es más, un tema de la microestructura y mezcla de las paredes del casco. Hay una relación directa entre el peso del ejemplar y el área superficial de los cascos: más peso más área superficial. Cascos pequeños en ejemplares adultos debe ser descartados.
Necesitamos ancas largas y bien musculosas. En cuanto a su ancho, distancia entre iliones y entre isquiones, es importante
recordar que ancas muy anchas se correlacionan con dificultad al momento del parto, asociadas a terneros más grandes y pesados. Por lo anterior se recomienda buscar ancas de ancho mediano. En cuanto a su inclinación, debemos tener un anca con una inclinación desde los iliones hasta los isquiones de unos 5 cm.
Representa la base de la cola. Debe estar bien insertado en el anca y en la cadera. El hecho que esté sobresaliente en algunos ejemplares es más un defecto cosmético que funcional sin embargo se transmite genéticamente de padre en hijo.
Requerimos de una ubre funcional, de un tamaño medio y acorde a su función de destetar una cría a los 8 meses de edad, por encima de los 250 Kg. Se descartan pezones gruesos, largos y asimétricos. Existe una relación negativa entre la musculatura y la ubre: a más musculatura, menor conformación de ubre. Por lo tanto, es importante mantener una ubre funcional acorde a una buena habilidad materna y a la musculatura. En Simbrah debemos evaluar la ubre y su producción de acuerdo al peso de la cría al destete; hembras que destetan sus crías con bajo peso deben ser descartadas porque no podemos perder habilidad materna.
El diámetro testicular está directamente relacionado con volumen y calidad de semen producido por el reproductor. Tenemos un promedio de 41 cm en la raza a los 24 meses de edad. La circunferencia escrotal es un carácter con un alto porcentaje de heredabilidad (0.45) por lo tanto, siempre tenemos que seleccionar por esta característica. Escrotos muy largos y pendulares en edades tempranas pueden provocar accidenten en edad adulta. Es importante evitar la sobrealimentación en los machos, que se expresa en el depósito de grasa en el escroto y por lo general en la alteración de la temperatura de los testículos y la infertilidad del ejemplar. Se deben descartar ejemplares con hipoplasia, hiperplasia, monorquidia, criptorquidia, marcada rotación testicular.
Representan el aparato locomotor del bovino. Considerando nuestras condiciones de crianza en pastoreo, es muy importante que tanto los toros como las vacas tengan un aparato locomotor bien conformado, que les permita desplazarse, alimentarse y reproducirse en el tiempo. Siendo la heredabilidad de estos caracteres baja, es muy importante que el criador haga una selección constante en el tiempo y en las generaciones para mejorar tales aspectos.
El Simbrah, como todas las razas de carne, debe tener la estructura y la capacidad ósea de soportar altos pesos en su edad.
El fin de la raza es la producción de carne. Cada día debemos incrementar la producción de carne en Simbrah, manteniendo y si posible mejorando la habilidad materna de la raza. Es importante recordar que musculatura y calidad de ubre son inversamente proporcionales. Así como debemos incrementar la capacidad de conversión del alimento en carne, obteniendo ejemplares listos para el sacrificio a menores edades. El incremento del músculo se logra seleccionando reproductores
que sean positivos en cuanto a musculatura y capacidad de
crecimiento.
Buscamos ejemplares con capa roja cerrada y cruz blanca en su cabeza. No se aceptan el color negro, que sea uniforme en cuerpo y cabeza, ejemplares blancos y barcinos. Es importante resaltar que tenemos que dar identidad a la raza, por lo tanto, debemos buscar animales rojos en su mayoría. Mucosas, cascos, vulva, base de la cola, testículos, prepucio y párpados
preferiblemente pigmentados. No se aceptan ejemplares con borla blanca y párpados totalmente despigmentados. Se descartan ejemplares con pelaje muy largo, característico de baja adaptación.
Debemos buscar un tamaño medio tanto en los machos como en las hembras, que se refleja en una alzada promedio de 138 cm en la hembras y 141 cm en lo machos a los 24 meses de edad. Ejemplares de mucho tamaño requieren de un mayor desgaste energético y una alimentación superior para llegar a su terminación. Ejemplares de un tamaño reducido no aportan la cantidad de carne suficiente al momento del sacrificio.
Es fundamental que el ángulo del corvejón se encuentre entre 130 y 145 grados. El ejemplar que conllevan un ángulo de menos de 130° son remetidos en edad adulta. Ángulos mayores a 155° forman ejemplares “patirectos”, que muy pronto deberán ser descartados por su imposibilidad a desplazarse. La heredabilidad de esta característica es de 0.21, por lo tanto, se requiere constantemente seleccionar ejemplares con ángulos correctos.
El ángulo correcto de cuartilla respecto al piso es entre 50° y 60°, que permite tener una repartición correcta del peso del ejemplar sobre el piso. Ejemplares con cuartillas muy rectas, en condiciones de pastoreo, se pueden ver afectados por no poder cubrir largas distancias.